El avance se debe a que muchos países han adoptado la estrategia de “vía rápida” diseñada por esa agencia de Naciones Unidas que, además del tratamiento a los seropositivos, incluye servicios de prevención.
El objetivo de la estrategia es eliminar la epidemia del SIDA para 2030, como lo plantea la nueva agenda de desarrollo sostenible.
En vísperas del Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, el 1 de diciembre, ONUSIDA divulgó un informe que también revela que el número de nuevos infectados con el VIH disminuyó un 35% con respecto a la tasa máxima de contagio, registrada en 2000, cuando se reportaron 3,1 millones de casos nuevos en un año. En 2014 la cifra fue de dos millones.
Además, las muertes relacionadas con el SIDA han caído un 42% desde el pico registrado en 2004, reduciéndose de dos millones a 1,2 millones.
Al presentar estas cifras en una conferencia de prensa en Ginebra, el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, destacó los avances y subrayó la importancia de mantener los esfuerzos al mismo nivel para evitar un retroceso.
“Los próximos cinco años son críticos porque es el periodo de la vía rápida y durante ese periodo o aprovechamos el ímpetu o veremos un repunte de la epidemia. Si no logramos continuar las inversiones en los próximos cinco años, es claro que se registrará un repunte de la epidemia en muchos lugares”, advirtió Sidibé.
Las terapias con antirretrovirales permiten que las personas infectadas vivan vidas más largas y saludables.
Según datos de ONUSIDA, actualmente hay 36,9 millones de portadores del Virus de la Inmunodeficiencia Humana.
Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, durante la presentación del nuevo informe sobre los avances contra la epidemia de VIH. Foto: ONUSIDA/Pierre Albouy |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario