jueves, 14 de enero de 2016

Casi 1.700 personas han desaparecido en Chihuahua desde 2007: Amnistía Internacional México



Amnistía Internacional ha publicado un nuevo informe sobre la desaparición de personas en México donde expresa que el Estado en el cual expone cómo se reflejan en Chihuahua y el resto del país, las deficiencias de la investigación sobre la desaparición forzada de 43 estudiantes en el estado de Guerrero en septiembre de 2014. Según datos oficiales, sigue sin conocerse el paradero de más de 27.000 personas, muchas de ellas víctimas de desaparición forzada. 




El equipo investigador de Amnistía Internacional descubrió casos de incompetencia en la investigación de desapariciones ocurridas en el estado de Chihuahua, y al menos un caso de encubrimiento por parte de las autoridades de dicho estado. Desde 2007, casi 1.700 personas han desaparecido en todo Chihuahua.

En la mayoría de los casos las autoridades no adoptaron medidas fundamentales para la investigación, como hacer comprobaciones telefónicas, bancarias y financieras de las víctimas o los sospechosos, usar la señal de geolocalización de los teléfonos móviles o revisar los datos procedentes de las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en la zona donde la persona desapareció.


En el informe titulado “Un trato de indolencia”: La respuesta del Estado frente a la desaparición de personas en México, la organización de derechos humanos señala que la incompetencia en el sistema y una ausencia total de voluntad por parte de las autoridades de México para investigar la desaparición de miles de personas y buscarlas debidamente están alimentando una crisis de derechos humanos.

“Por desgracia, las desapariciones han pasado a ser algo tan habitual en todo México que prácticamente ya forman parte de nuestra vida cotidiana. En las contadas ocasiones en que realmente se llevan a cabo investigaciones, casi no pasan de ser una mera formalidad para aparentar que se está haciendo algo”, ha afirmado Erika Guevara-Rosas, directora del Programa de Amnistía Internacional para América. 


La organización señala dos aspectos que impiden el esclarecimiento de los casos: Incompetencia y falta de recursos
 
Incompetencia

El equipo investigador de Amnistía Internacional expone que en muchos casos de desapariciones denunciadas, la víctima fue vista por última vez cuando era detenida por la policía o el ejército. Sin embargo, México carece de un registro detallado de detenciones, lo que permite a las autoridades negar toda responsabilidad y lavarse las manos ante la comisión de desapariciones forzadas. 

La búsqueda de la persona cuya desaparición ha sido denunciada se aplaza por sistema, o nunca llega a ponerse en marcha. En las raras ocasiones en que realmente se llevan a cabo investigaciones, suelen ser tan defectuosas que apenas dan resultados. 

En el caso de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, que el gobierno no ha llevado a cabo una investigación seria e imparcial es un hecho bien documentado. Se empeñó en seguir una sola línea de investigación (la de que los estudiantes habían sido detenidos por la policía municipal y entregados a una banda criminal, y sus cadáveres habían sido quemados en un vertedero local). La teoría de que los estudiantes habían sido incinerados fue rechazada tajantemente por un órgano internacional de expertos nombrado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por considerar que era imposible en las circunstancias descritas por las autoridades mexicanas y no se sustentaba con pruebas. 

La deficiente investigación realizada hasta la fecha no ha esclarecido mínimamente la responsabilidad del mando. Los lugares del delito no se protegieron ni fueron debidamente documentados con fotografías o grabaciones de vídeo. Se reunieron pruebas balísticas pero no se examinaron para encontrar rastros de sangre o huellas dactilares, y tampoco se procesó correctamente material probatorio fundamental. 

Falta de recursos
 
Los graves defectos de las investigaciones también están causados por la falta de inversión en las procuradurías que se encargan de hacerlas. Las autoridades están sobrepasadas, con un volumen de casos inmanejable y excesiva rotación del personal. 

“Las autoridades mexicanas deben elaborar una política pública destinada a evitar estas tragedias para impedir que ocurran más desapariciones. Deben poner en marcha investigaciones efectivas y buscar eficazmente a las personas desaparecidas, llevar a los responsables ante la justicia y garantizar reparaciones adecuadas a las víctimas", , ha afirmado Erika Guevara-Rosas.


Fuente: Amnistía Internacional México.





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